En lo referente a la apertura del
túnel del Serantes para que pasen los trenes de mercancías por Ortuella y
Trapagaran, “por algún lado tiene que pasar” es lo que más se escucha en la
calle. Eso sí, por mi pueblo no, claro.
Pero realmente ¿Tienen que pasar?
¿Quiénes están interesados y a quien le beneficia? Eso es algo que no van a
explicar a la ciudadanía, son las líneas estratégicas que han decidido los
poderosos basándose en el máximo beneficio a cualquier precio.
La apuesta de las instituciones
por el transporte ferroviario de las mercancías obedece a otros criterios que
no son el desarrollo social, el empleo digno y el comercio justo entre los
pueblos, sino al enriquecimiento de las grandes empresas, el aumento de las
desigualdades sociales y el deterioro del medio ambiente.
Pero no interesa que la población
esté informada, que participe, ni que se planteen alternativas a este modelo de
comercio mundial en el que se importan productos que pueden ser producidos de
manera local, o gas para transformarlo en electricidad y distribuirla a través
de unas grandes líneas de alta tensión, mientras no aprovechamos la energía que
el sol emite cada día en nuestros tejados.
Lo que nos queda a los vecinos y
vecinas de Trapagaran es pedir que siga pasando el tren de mercancías por Portu
y Sestao, a los de Santurtzi que lo pasen por Ortuella y Barakaldo, a los de
Bilbao que les dejen en paz pero realmente… ¿Por algún lado tiene que pasar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario